Vida y cine son dos corrientes paralelas e indivisibles en la existencia de Oliveira, cuya creativ idad perma nece intacta a pesar de las arrugas.

Vida y cine son dos corrientes para lelas e indivisibles en la existencia de Oliveira, cuya creatividad permanece intacta a pesar de las arrugas. Esa capacidad de seguir haciendo magia tras las cámaras desafía a la propia muerte y se antoja incluso desconcertante. Aunque el suyo es un nombre des conocido para el gran público, la crítica no puede sino ren dirse a la brillantez de una extensa y sublime filmografía que rivaliza a nivel artístico con la obra fílmica de Godard, Buñuel o Fellini.