Oliveira es un hombre de acción, que vive por y para su arte. Homenajes como el de Cannes no le se ducen tanto como entornar sus ojos centenarios
Oliveira es un hombre de acción, que vive por y para su arte. Homenajes como el de Cannes no le seducen tanto como entornar sus ojos centenarios detrás de la cámara. Se dice que la vejez llega de repente, y no poco a poco, como se pi ensa. Quizá para burlar las tiranías de la edad, Oliveira celebra rá sus 100 años trabajan do. Y así será hasta que el cine acabe con él... o él con el cine